La zona olvidada en la menopausia
Con la llegada de la menopausia, el suelo pélvico pierde tono, elasticidad y función. Y aunque (casi) nadie te lo cuente, esto tiene consecuencias reales: desde incontinencia leve hasta molestias sexuales, menor sensibilidad, dolores o baja autoestima.
No, no es normal que mojarse al estornudar sea parte del pack. No es normal sentir que algo se afloja sin saber bien qué. Y mucho menos es normal aceptar el silencio como solución.