Si la menopausia fuera solo un cambio hormonal, bastaría con cremas más densas. Pero sabemos que no es así. La piel cambia por dentro: pierde capacidad de regenerarse, de absorber, de retener.

Por eso, lo que antes funcionaba, ahora no sirve. Y la solución no es más hidratación. Es otra tecnología. Otro enfoque. Otra ciencia: oxígeno activo.

• La oxigenación de la piel cae hasta un 25% a partir de los 50 años.
• Los fibroblastos (células encargadas de producir colágeno y elastina) entran en modo pausa.
• Se acumulan células muertas. La piel se vuelve más fina, opaca y frágil.
• La barrera cutánea pierde su capacidad de retener agua. Resultado: sequedad extrema.
  

Y esto no solo pasa en la cara. Pasa también en la zona íntima. La piel de la vulva pierde elasticidad, el pH cambia, la microbiota se altera. La sequedad vaginal no es una fase. Es un síntoma crónico mal atendido.

La ciencia ha encontrado una solución real para una necesidad real: el aceite de oliva virgen extra ozonizado. Un ingrediente que oxigena, regenera, potencia y activa la piel desde dentro.

• Estimula la microcirculación
• Reactiva la producción de colágeno y elastina
• Multiplica la capacidad de absorción de la piel
• Mejora la elasticidad y la firmeza

Estudios en dermatología regenerativa han demostrado que el ozono encapsulado es capaz de penetrar en la estructura lipídica de la piel y actuar justo donde hace falta